Greenpeace comenzó a construir una reproducción del arca de Noé en el bíblico monte Ararat. En este monte que oficia de triple frontera entre Armenia, Turquía y Azerbaiyán, comenzó la construcción de una nave de madera de unos diez metros de largo, cuatro de ancho y cuatro de alto.
Según portavoces de Greenpeace ¨nos encontramos al borde de un segundo diluvio universal, pero todavía estamos a tiempo ¨. Andree Böhling, experto en energía de la organización, ruega a los países industrializados a que controlen más los estándares para cuidar el medio ambiente. De esta manera poder retrasar las catástrofes que pueden llegar a traer y las que ya hay, gracias al calentamiento global.
Con esta manifestación, Greenpeace quiere hacerse oír antes del comienzo de la próxima reunión del G8, lo que en definitiva se esta pidiendo es que estos países apreven un protocolo más completo que el de Kyoto.
Böhling afirma que, de no reducir en un 30% las emisiones (en los países industrializados) para el 2030 y en un 80% para el 2050 en comparación con 1990, los desastres ecológicos aumentaran de manera exponencial.
Para dar énfasis a la protesta, una caravana de caballos llevó toda la madera necesaria desde Turquía hasta el monte Ararat, donde veinte carpinteros turcos y alemanes se encargan de construir la nave. En el futuro esta nave se utilizará como refugio de montaña.
Otra Arca para Noé
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