En una decisión que atribuyó al impacto de la crisis internacional -y que puede asociarse además a su propia debilidad relativa- el Gobierno decidió anticipar para el 28 de junio las elecciones legislativas de medio término, previstas para el último domingo de octubre.
Después de una mañana de versiones que inundaron los medios, la Presidenta anunció en un acto en Rawson que enviará el lunes al Congreso un proyecto de reforma del código electoral para que "en forma excepcional" fije la nueva fecha. Necesitará de una mayoría especial -la mitad más uno de la totalidad de los miembros de ambas Cámaras- para aprobar la ley. Aunque ya cuenta con el rechazo de la UCR y la Coalición Cívica, en principio el trámite parlamentario, no parece presentar dificultades mayores, según el oficialismo. La iniciativa se discutió la noche del jueves en Olivos en una reunión del matrimonio Kirchner con los titulares de los bloques del peronismo en el Congreso y el ministro del Interior, que no pasó desapercibida para la prensa pero tampoco mostró filtraciones. La convocatoria a Olivos se resolvió después de que Mauricio Macri confirmó que había dispuesto desdoblar la elección porteña de las nacionales para esa misma fecha, una atribución que le otorga el estatuto de la Ciudad.
Finalmente, el anuncio se conoció al cierre de una semana dominada por la dura derrota del kirchnerismo en Catamarca, su primer desafío electoral del año."He decidido enviar el lunes un proyecto al Parlamento para convocar a elecciones el 28 de junio para todos los argentinos, para que una vez superado el escollo electoral tengamos mucha apertura y diálogo, alejado de los intereses sectoriales o partidarios", dijo la Presidenta."Sería suicida embarcar a la sociedad de aquí hasta octubre en una discusión permanente cuando el mundo se cae a pedazos y estos se nos pueden caer encima", agregó.
En esta definición de Cristina aparece uno de los principales motivo de la reforma. Con el adelantamiento, el Gobierno consigue desplazar para después de la elección el impacto de la crisis. Con una economía ya en retracción -el PBI cayó en el primer trimestre-, se estima que recién en el segundo semestre del año se conocerán sus consecuencias sobre los indicadores del nivel de empleo, pobreza e indigencia.La segunda dimensión de la jugada del Gobierno es política. La Presidenta pidió ayer "a todas las provincias argentinas, en la medida que sus constituciones lo permitan, a hacer las elecciones el mismo día", con el propósito de evitar los desdoblamientos, controlar la línea de fuga y subordinar, desde el peronismo, el armado de los caudillos provinciales a la estrategia del PJ nacional.El impacto sobre el armado opositor ya mostró señales ayer. La oposición no consiguió alinear su respuesta al Gobierno detrás de un discurso único. La medida recogió un abierto rechazo de los principales dirigentes del radicalismo y sus aliados de la Coalición Cívica y el vicepresidente Julio Cobos; entre los peronistas disidentes, fue bien recibida por Francisco De Narváez y la senadora Chiche Duhalde, pero denostada por Felipe Solá. Macri, aliado en ese espacio opositor, la acompañó sin remedio.La iniciativa del Gobierno no esconde sin embargo su impronta de laboratorio. El kirchnerismo busca una fórmula capaz de torcer un cuadro electoral que se anticipa adverso y de cuyo resultado depende la gobernabilidad de la crisis y el futuro de su proyecto político.Tras haber perdido el eje después de una derrota -en Catamarca- que no supo asimilar y la decisión de Macri de construirse en la Ciudad una elección a su medida el matrimonio Kirchner busca recuperar la iniciativa, una vez más, detrás de una decisión de impacto. Apenas oculta que intenta salir de su laberinto.
Fuente: Clarín
PARA QUE LA VOTASTE "LOS PALMERAS"
0 comentarios:
Publicar un comentario