Vaya que la crisis les está pegando duro a muchos restaurantes muy caros, y es que la gente ante tal crisis pensaría dos veces antes de comer en un lugar bastante caro, pero este restaurante ha ingeniado una forma de seguir sirviendo platillos y tener suficientes clientes, ¿cuál es? La de pagar lo que quiera.
Así es, El restaurante Little Bay en el centro de Londres, uno de los cuatro pertenecientes al restaurador Peter Ilic, presentará durante febrero a los clientes una factura en blanco cuando soliciten la cuenta, dejando en sus manos decidir cuánto merece la comida. “Cualquier cosa entre un céntimo y cincuenta libras (55,4 euros) me alegraría, está totalmente en manos del cliente la decisión”, explica Peter Ilic.
Este restaurante siempre se ha caracterizado por servir comida gourmet de alta calidad, pero ahora ante tal crisis ha decidio reducir su precios a cero. Según explican los responsables: “Hemos visto mucha más gente de la City viniendo al restaurante últimamente, buscando comida de más valor”.
Al parecer los clientes han quedado bastante satisfechos con la comida que han pagado un 20 por cierto más que el precio original, seguro que esta medida les ayudará a cubrir los gastos del mes sin ningún problema. Algo que influye a la hora de pagar es que la gente quiere ser educada y se sentirían avergonzados de no pagar lo suficiente, según explican.
Lo único que los clientes están obligados a pagar son sus bebidas, pero para aquellos que realmente sufran la crisis de crédito, el agua de grifo se sirve gratuitamente.
Fuente: Agencias
Así es, El restaurante Little Bay en el centro de Londres, uno de los cuatro pertenecientes al restaurador Peter Ilic, presentará durante febrero a los clientes una factura en blanco cuando soliciten la cuenta, dejando en sus manos decidir cuánto merece la comida. “Cualquier cosa entre un céntimo y cincuenta libras (55,4 euros) me alegraría, está totalmente en manos del cliente la decisión”, explica Peter Ilic.
Este restaurante siempre se ha caracterizado por servir comida gourmet de alta calidad, pero ahora ante tal crisis ha decidio reducir su precios a cero. Según explican los responsables: “Hemos visto mucha más gente de la City viniendo al restaurante últimamente, buscando comida de más valor”.
Al parecer los clientes han quedado bastante satisfechos con la comida que han pagado un 20 por cierto más que el precio original, seguro que esta medida les ayudará a cubrir los gastos del mes sin ningún problema. Algo que influye a la hora de pagar es que la gente quiere ser educada y se sentirían avergonzados de no pagar lo suficiente, según explican.
Lo único que los clientes están obligados a pagar son sus bebidas, pero para aquellos que realmente sufran la crisis de crédito, el agua de grifo se sirve gratuitamente.
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