Todos los piratas tienen un temible bergantín, con diez cañones por banda y medio plano de un botín, que enterraron a la orilla....Así es el tema de Joan Manuel Serrat, que está en Argentina en estos días.
Pero vamos a una historia de piratas “moderna”. Estos no son de las Antillas, como canta Joan, sino que se trata de una práctica muy organizada, que azota las playas y los mares del África oriental, cerca de las costas de Somalia. Pues son numerosas las bandas armadas que pugnan por controlar y sabotear el paso de los buques comerciales que cruzan el océano Índico, cerca del Golfo de Adén, a la salida del Mar Rojo. Es una de las vías de salida de petróleo del Golfo Pérsico y un paso importante de navegación mundial. Habiendo cierta anarquía en Somalia, el control del océano ahora a pasado a un centenar de piratas, que armados con fusiles y lanzacohetes livianos, asaltan barcos de gran y mediano tonelaje. La razón por la que lo hacen es puramente económica. Dicen que ya llevan ganados en el año 150 millones de dólares. Son grupos contrabandistas africanos, que asociados con otros grupos radicales, dedicados a la compra y venta de armas y narcóticos, han iniciado una nueva forma de hacer dinero, debido a la poca reacción del gobierno de su país. Ya se cuentan hasta el centenar los barcos atacados solamente este año. Algunos buques inclusive fueron abordados a centenares de millas náuticas de la costa. Para ello utilizan algunos buques de apoyo y lanchas rápidas. También cuentan con sistemas de posicionamiento (GPS) y con teléfonos satelitales.
La semana pasada secuestraron un buque tanque de origen saudita, el Sirius Star, y encañonando a la tripulación, lo obligaron a virar hacia Somalia. El negocio se cree es apoyado y compartido internamente por grupos radicales de Somalia para financiar sus operaciones militares y revolucionarias. El buque tanque tomado, se dirigía a Estados Unidos, y tenia a bordo 2 millones de barriles de petróleo. La prensa internacional ha informado que se pediría ya 25 millones de dólares como pago de rescate por parte de los piratas y que habrían dado 2 semanas de plazo. Pero además, distintas facciones piratas tienen otros 17 barcos secuestrados, incluido un buque ucraniano que cargaba armamento militar pesado dirigido a Kenia (llevaba tanques de guerra), secuestrado hace casi dos meses. El temor y los riesgos han hecho desviar parte del tráfico que sale del Medio Oriente. Egipto es uno de los países que más directamente se vería afectado si el problema no se resuelve rápido. Los seguros marítimos para los barcos que circulan por la región ya han subido a cifras importantes para cubrirse de este tipo de amenazas. Hace tres días un destructor acorazado de la India, destruyó un buque pirata cuando éste se negó a detener su marcha y comenzó a disparar en su huida. Ayer viernes un grupo de militantes islámicos, enojados por la toma de un barco de un país “musulmán” iniciaron ataques en el puerto de Haradheere, buscando a los piratas y al buque tanque. En el petrolero había una tripulación de 25 marineros, algunos de Filipinas, y otros de Arabia Saudita, Croacia, Polonia y Gran Bretaña. Las Naciones Unidas han autorizado a la India y a otros países, incluido Estados Unidos, a iniciar rastreos y patrullar la zona para evitar saqueos. La región a proteger llega a doscientos millones de kilómetros cuadrados. La India anunció la incorporación de cuatro nuevas unidades navales para defender el tráfico marítimo en la zona mientras que Kenia llamó a organizarse globalmente para luchar contra estos grupos que azotan los mares.
Es difícil la tarea y se necesitaría un control aéreo más complejo, algo que se está ya tratando en distintas esferas de los gobiernos locales, incluida la utilización de aparatos sin tripulación, para volar a medianas alturas y realizar tareas de reconocimiento y poder guiar a los buques de guerra que intentan “cazar” a los piratas.
Fuente: Por Andy Jud (Desde Estados Unidos)
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